Chilla el despertador. La cara gris del frío enarca las cejas entre las cortinas semiabiertas. El desafío es, entonces, devolverle la otra mejilla. Esta mañana, los tucumanos debieron apelar a toda su fuerza de voluntad para despojarse de la protección de las colchas. LA GACETA invita a sus lectores a contar qué hacen para amanecer con energías y alegría pese a las bajas temperaturas. ¿Tenés alguna fórmula? Dejá aquí tu comentario. LA GACETA ©