Ya no se las encontrará en las góndolas de los supermercados ni en las casas de iluminación. Las tradicionales bombitas incandescentes, que iluminan el mundo desde 1879, quedarán prohibidas para la venta a partir de mañana, en un intento por disminuir el consumo energético en el país. Durante los últimos días, muchos usuarios que no logran acostumbrarse a las de bajo consumo compraron focos comunes en cantidad para acopiar en sus casas. Al menos tres opciones son las alternativas para reemplazarlas y las que sí se seguirán vendiendo son las de hasta 25 vatios (25W) en todas sus presentaciones. LA GACETA charló con especialistas para conocer las cualidades de las lámparas que reemplazarán al viejo simbolito de las ideas.