Fiel a su estilo recio, no dio lugar a interpretaciones difusas: "Alperovich no es kirchnerista", se despachó la presidenta de la agrupación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en un diálogo con LA GACETA, en su visita a Tucumán, donde será designada madrina de los talleres de Tafí Viejo. Motivó su definición una consulta sobre las críticas de la que es objeto el gobernador por parte de organismos de derechos humanos, referidas a la cercanía del mandatario con ex funcionarios del gobierno de Antonio Bussi.

A fines de febrero, el diputado Gerónimo Vargas Aignasse cuestionó la incorporación de dos ex bussistas a un acople bendecido por el mandatario. El parlamentario se refería al edil capitalino Javier Morof y al titular de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, Miguel Brito, incluidos en el Frente Provincial, una especie de segunda "lista oficial", encabezada por el vicepresidente primero de la Legislatura, Armando Cortalezzi.

A criterio de Bonafini, que el gobernador se defina como aliado al proyecto de la presidenta, Cristina Fernández, no es otra cosa que una táctica. "No es verdad (que sea kirchnerista); es acomodaticio", afirmó. Tras cartón, pidió a los electores que no apoyen a Alperovich en los comicios de agosto: "lo más importante es que el pueblo tucumano no lo vote, porque él está porque lo votaron los tucumanos. Si el pueblo lo trajo, es el que lo tiene que echar".  LA GACETA ©