El intendente de esta capital, Domingo Amaya, fue terminante esta mañana al ser consultado sobre los inconvenientes que se produjeron por la aplicación de la ordenanza que obliga a los choferes y usuarios a utilizar los cospeles como forma de pago para viajar en ómnibus.

"El vecino debe entender que el boleto no se paga con efectivo. La medida está vigente desde hace varios años y hay que cumplirla. No sólo se arriesga el chofer cuando recibe dinero, también los pasajeros, que pueden estar expuestos a un robo", expresó a la prensa, mientras recorría un barrio de esta capital, junto al gobernador José Alperovich.

Consultado sobre los problemas que surgieron por la escasez de cospeles en los habituales lugares de expendio, Amaya señaló: "tiene que haber en los kioscos. Los usuarios deben exgirlos". LA GACETA ©