1- Observar detenidamente el rostro. Hay que fijarse en lo que hay que resaltar y lo que hay que ocultar o disimular (manchas, ojeras o cicatrices).

2- Corregir con corrector bien cubritivo. Aplicar con pincel plano en la zona de las ojeras, llegando a la línea de pestañas. Esfumar con una esponja.

3- Fijar con polvo volátil. Colocar muy poca cantidad para evitar que se marquen las arrugas perioculares. Probar antes de salir a la calle.

4- Colocar la base de maquillaje del mismo color que la piel. Aplicar con una esponja ligeramente húmeda, con golpecitos. Nunca arrastrar el producto.

5- Chequear la uniformidad de la aplicación de la base en el lóbulo de las orejas, debajo del mentón y a los costados de las alas de la nariz.

6- Aplicar un toque de base en el párpado superior para unificar el color. Este truco tiene que ser llevado a cabo con cuidado para que no se forme una línea.

7- Aplicar máscara de pestañas y brillo en labios. Así estará lista para salir de día, sin ningún tipo de inconveniente, simple, elegante y distinguida.

8- Un look sofisticado se logra con un toque de sombra con pincel o aplicador de esponja. Se aplica sobre la línea de pestañas y se esfuma.

9- Nunca usar delineador líquido en el párpado inferior porque la impericia puede hacer entrar al ojo algo de producto. Usar  delineador en lápiz.

10- Delinear los labios para corregirlos por si hay alguna asimetría. Se usa un lápiz de un tono muy similar al de los labios. Para la noche se puede aplicar una capa de brillo sobre el labial. Si se quiere destacar más los labios hay que dejar los ojos más naturales. (Fabián Marzeniuk, responsable de BBA - Belleza Buenos Aires, profesional perfeccionado en la casa Dior, en Francia)