Uno de cada cuatro niños duerme menos horas de las recomendadas, advierte la Asociación Mundial de Medicina del Sueño. Dormir poco puede reducir el crecimiento y el rendimiento físico e intelectual de los chicos; genera fatiga diurna, falta de concentración y problemas en el aprendizaje escolar. La falta de sueño también provoca irritabilidad, hiperkinesia, depresión, ansiedad y predispone al sobrepeso, a los problemas emocionales y accidentes.

Los especialistas recomiendan fijar horarios regulares para que los niños coman, se higienicen, se acuesten y se levanten. El exceso de TV o de juegos en la PC actúan como disparadores de los trastornos del sueño. "Los chicos que duermen bien crecen sanos", destaca la entidad internacional.