BUENOS AIRES.- La pelea institucional y política entre el Gobierno nacional y las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires no cesa. Ayer, hubo un nuevo round, ya que el Gobierno de Mauricio Macri presentó una denuncia contra la ministra de Seguridad, Nilda Garré, y el jefe de la Policía Federal, Enrique Capdevilla (ver "Garré, acusada..."), por haber retirado la custodia de esa fuerza de las dependencias públicas porteñas. El convenio de 2006 establecía que las autoridades porteñas contrataban servicios de policía adicional brindados por la Policía Federal.

Antes de que se radicara la denuncia penal a través del procurador general de la Ciudad, Ramiro Monner Sans, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, le había pedido una reunión "urgente" a su par de la Nación, que fue correspondida con una charla telefónica en horas de la tarde. Los resultados de ese diálogo fueron comunicados con diferentes visiones por ambos lados.

Si bien la cartera de Garré anunció que se había alcanzado un entendimiento para "coordinar esfuerzos para reforzar juntos la seguridad pública en la jurisdicción (la Ciudad de Buenos Aires), sin perjuicio de la decisión ya tomada de rescindir el convenio de 2006", Montenegro aclaró que sólo se trató de una charla en la que "cada uno expuso su postura".

Voceros indicaron que buscarán avanzar con un nuevo convenio de colaboración entre ambas jurisdicciones, para reforzar la vigilancia policial en las calles.

Diálogo abierto

Respecto de la polémica que se abrió con la ministra nacional Garré, el funcionario ministerial porteño insistió en que "no se alcanzó un acuerdo" con su par de la Nación, aunque reconoció que se abrió "el diálogo". "No hay ningún tipo de acuerdo. La única charla (que mantuvieron) tiene que ver con ver cuál es la mejor forma de custodiar (los edificios públicos)", subrayó el ministro de la administración macrista.

En declaraciones televisivas, Montenegro detalló: "Hablé por teléfono con Garré hoy a la tarde (por ayer a la tarde) para que me garantice la seguridad en los lugares conflictivos que hoy (por ayer) tenían con adicionales (donde policías federales cumplían la función de controlar la seguridad). No hubo acuerdo, sólo una charla telefónica donde se planteó la posición de cada uno".

Montenegro aclaró que Garré le dijo que "no dará marcha atrás" con su decisión de retirar efectivos policiales de los edificios porteños. "Ellos tienen la obligación de dar la seguridad. A mí lo único que me interesa es que me digan cómo se va a garantizar la seguridad en escuelas y hospitales. Hay diálogo y hablamos, pero acuerdo no", enfatizó.

Sólo los bomberos

El ministro de Seguridad porteño aseguró anoche, por otro lado, que "no volvió la custodia" de la Policía Federal a los edificios porteños, pese a que la Nación notificó que la medida iba a ponerse en práctica a partir del 6 de mayo próximo. "Van a haber menos policías en la calle, falta el recurso humano. Son 114 lugares que están sin custodia en la Ciudad", aseguró Montenegro, en diálogo con "Radio Diez".

El funcionario dejó en claro que "no volvió la custodia. Sólo los Bomberos (pertenecen a la Policía Federal), porque la Policía Metropolitana no tiene", al tiempo que confirmó que la denuncia penal contra el Gobierno "sigue adelante". (NA-DyN)