"Estamos emocionados viendo la respuesta que ha habido. No se ve dónde termina el público", dijo el emocionado cantante en el escenario montado al aire libre sobre la céntrica avenida 9 de Julio, poco después de entonar algunos fragmentos de óperas como "La Valquiria", de Richard Wagner; "El Cid", de Jules Massenet; y "Andrea Chénier", de Umberto Giordano. "Cuánto cariño, cuánta entrega", agregó el tenor, que no cantaba en Buenos Aires desde 1998.
Las primeras filas estuvieron reservadas para los invitados y más atrás se ubicaron quienes obtuvieron algunas de las 20.000 entradas gratuitas que puso a disposición el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Más allá del vallado, presenciaron en espectáculo unas 100.000 personas más.
El artista español cantó junto a la soprano argentina Virginia Tola y fue acompañado por la Orquesta Estable y la Filarmónica del Teatro Colón -que suspendió su huelga en reconocimiento al tenor-, la Orquesta Sinfónica Nacional y la del Teatro Argentino de La Plata. Debido a que la función coincidió con el Día de la Memoria, Domingo se mostró también, en ese plano, preciso y entonado: aplaudió al público cuando vitoreó una mención a la jornada y estuvo acompañado, en primera fila, por un grupo de Madres de Plaza de Mayo. (DPA-Télam)