Desde el suelo, con la cabeza ensangrentada, Sergio García veía cómo amenazaban con un revólver a su esposa Gabriela. Ya no le importaba el dinero de la caja registradora; mucho menos su teléfono celular. "Lo único que quería era que se fueran de una vez por todas", remarcó.
No sabe cuántos segundos duró el asalto. El shock le hizo perder la noción del tiempo. Pero fue el peor momento que vivió Sergio en los más de 10 años que lleva abierto su miniservice, ubicado a dos cuadras de la Jefatura de Policía. "Todavía no sé por qué me golpearon. Fue todo con una violencia desmedida", relató el comerciante en diálogo con LA GACETA.
Cerca de las 22 del lunes, Sergio, de 38 años, estaba junto a su esposa en la puerta del miniservice "Los Cuatro", situado en avenida Belgrano al 2.600, entre Villa Luján y Barrio Jardín. "Ya estábamos a punto de cerrar y nos acercamos a la vereda. Me llamaron la atención dos chicos que pasaron al lado nuestro; me parecían sospechosos. Pero no tuve tiempo de nada. Uno de ellos sacó un arma, me hizo entrar al local y me dio un golpe muy fuerte en la cabeza con la culata", dijo Sergio.
Los delincuentes, gritando insultos y amenazas, comenzaron a exigirle el dinero. "Estaba toda la recaudación del día en la caja. Además, yo tenía algo de plata y el celular en el bolsillo. Pero eso era lo de menos; el momento fue terrible. En la parte trasera del negocio estaban mi mamá y mi hijo. Este es un negocio familiar, fue casi como que entraran a robar en mi casa", señaló.
Con el botín en la mano (unos $ 2.400, según la denuncia), los ladrones emprendieron la huida.
Rápida reacción
"Nosotros llamamos al 101 y, eso sí, tuvimos una respuesta inmediata. Estamos cerca de la Jefatura de Policía; quizás fue por eso. Pero en un rato ya había muchos policías por acá", añadió Sergio. Mientras a él lo llevaban a un centro médico para que le suturaran la herida, personal del área investigativa de la seccional 6ª, a cargo del oficial Sergio Juárez y de los comisarios Heberto Cortez y Víctor Lisandro, tomó intervención en el hecho.
Gracias a los dichos de testigos, sabían que los asaltantes se movilizaban en una motocicleta Honda Wave negra. Y un patrullero logró interceptarlos en calle Italia al 2.200. Allí, los agentes arrestaron a un joven de 17 años, conocido como "Coco". En su poder tenía un revólver calibre 32 mm.
La jueza de Menores, Nora Wexler, dispuso que el sospechoso fuera trasladado al Instituto Roca.
Intranquilos
Pero Sergio poco y nada sabe sobre ese procedimiento. "La Policía actuó bien, es cierto, pero sería importante que esto que nos pasó a mí y a mi familia sirva para que no ocurran más cosas así. Nosotros vivimos de esto, y no podemos cerrar ni un día. Hay que pagar cuentas y la única forma que conocemos para hacerlo es trabajando. Pero así no estamos tranquilos. Hoy fue un día terrible para mí; la verdad, todavía estamos con miedo", reflexionó el comerciante.