La "princesa del pop", Britney Spears, vuelve al ruedo, está vez, limpia de los escándalos y excesos que la acompañaron durante los últimos años y que le destrozaron su imagen pública. Lo hace con su nuevo single, "Hold it against me" ("Mantenlo en contra mía"), con el que la cantante pretende volver a escalar posiciones en los charts mundiales.
Si bien las imágenes y audio subidos a YouTube no son oficiales, la canción puede ser escuchada sin restricciones. Ya son miles los internautas que se agolparon en el portal de videos más visitado del mundo para ser partícipes del regreso de Spears.
No sería extraño que YouTube decida retirar el material de la web ya que no fue compartido directamente por la artista norteamericana. Esto podría ser considerado una violación a los derechos de autor, como ya ocurrió en muchos casos dentro del sitio. (Especial)