Tras la crisis de diciembre debido a la falta de naftas, surgen los problemas de fondo que afectan a las estaciones de servicio. Y el principal de ellos es el estrecho margen de rentabilidad que sufren desde hace varios años y que, en algunos casos, ha obligado a propietarios a no aceptar tarjetas de débito y de crédito para el pago de combustibles. No es una decisión generalizada en Tucumán, pero sí ocurre, por ejemplo, en los establecimientos del sur de la provincia, en particular, en Alberdi, Aguilares y Concepción, no importa de qué bandera se trate.

La escasez de combustibles se agravó en diciembre, pero los problemas continúan y las petroleras continúan trabajando para normalizar el suministro de combustible en todo el país, según informaron.

En este contexto el Gobierno nacional le pidió a la AFIP controlar el comportamiento de las estaciones de servicio durante la crisis de diciembre pasado para determinar si hubo maniobras especulativas en los precios y el suministro de combustibles, además de investigar reclamos que indican que hay estacioneros que se niegan a cobrar con tarjeta de crédito o débito. En este sentido Daniel Gargiulo, socio de la Cámara de Comerciantes en Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega), dijo que el principal motivo por el que no se reciben tarjetas es la escasa rentabilidad que deja este sistema de pago a los propietarios. "Todo el sistema de estaciones de servicio de Tucumán está en crisis. Los impuestos que se cobran por el pago con tarjetas de crédito o débito son muy altos. Además, no somos formadores de precios y no contamos con la capacidad para guardar combustible. A lo que recibimos lo ponemos a circular en el mercado", agregó el dirigente.

Destacó que el expendio de combustibles no cubre los gastos que sufren mensualmente las estaciones de servicio. "La actividad se sostiene gracias a los ingresos que aportan los diferentes anexos que tienen las expendedoras", concluyó Gargiulo.

El control del AFIP comprenderá el abastecimiento y la comercialización, pero no ahondará en los problemas de producción "Son medidas para tranquilizar a la opinión pública. En realidad, se tendrían que analizar cuales son las verdaderas causas de la falta de combustible. Nadie va a especular cuando tiene la oportunidad de vender más, menos en diciembre, cuando el mercado tiene una mayor demanda y los estacioneros pagamos el aguinaldo de nuestros empleados", explicó Juan Montanaro, propietario de una expendedora de YPF. También insistió en que es preciso que las petroleras estudien la posibilidad de volver a importar combustible para que los consumidores dejen de estar en un constante estado de alerta. Otros propietarios expresaron no tener inconvenientes con los controles dispuestos por el organismo oficial y destacaron que el desabastecimiento durante las Fiestas obligó, en algunos casos, a cerrar los negocios.