En Pozo Hondo (Santiago del Estero) le llamaban "la almita milagrosa", porque no sabían su nombre. De hecho, su tumba decía que allí estaba enterrado un "cadáver desconocido". El cuerpo, según dicen en el pueblo, había sido arrojado de un helicóptero. Tras un informe de canal 7 de esa provincia, el Equipo Argentino de Antropología Forense analizó los restos: hoy se sabe que se trata de Francisco Tomás Toconás, un militante del Ejército Revolucionario del Pueblo oriundo de Santa Lucía (Tucumán), donde una de sus hijas recibió a LA GACETA. Estaba desaparecido desde 1975.