BUENOS AIRES.- El choque entre River y Boca dejó poco fútbol a lo largo de los 90 minutos, pero muchos condimentos en el contexto. El más fuerte de esos es la salida de Claudio Borghi. El nombre que suena cada vez con más fuerza por los pasillos de la entidad "xeneize" es el de Roberto Pompei.
Otro que quedó en jaque fue Juan Román Riquelme. El ídolo del club no pasa un buen momento físico y quedó claro ayer cuando a los siete minutos pidió el cambio por un dolor en el gemelo que lo aquejó toda la semana previa. Jugó disminuido la primera parte y su equipo lo sufrió. En lo que va del Apertura, sólo disputó dos encuentros.
Por el lado de River, en tanto, aunque está abajo en la tabla de promedios, los ánimos se fueron a la cima. Juan José López se hizo cargo de un banco que ardía y arrancó a paso firme. Paró un equipo que empujó casi permantemente y ganó chapa para lo que queda hasta fin de año.
El éxito de los de Núñez tuvo un abanderado: Matías Almeyda. El "Pelado", con sus 37 años, está más vigente que nunca. Hizo un formidable partido, luchó cada pelota y dejó todo en cancha. Pero el héroe de la noche fue Jonatan Maidana, un ex “xeneize” que ahora se viste con “la banda”. No se guardó ni un poco de aire y gritó a todo pulmón el gol que valió más que tres puntos para la hinchada de River.
Así pasó una nueva edición del superclásico. En cancha dura sólo 90 minutos. Los ecos perdurarán durante días. (Especial)