Tras marchas y contramarchas, el tren Apolo, traído de España con bombos y platillos en 2008, hizo su viaje inaugural a Tafí Viejo el 18 de junio de 2009 e ingresó a los andenes de la estación Central Córdoba, para dormir una larga siesta. El convoy que es un ejemplo de promesas electorales incumplidas, se deteriora mansamente a la intemperie.