Hace unas semanas, María Elena, su esposa, viajó con una de las dos hijas del matrimonio a Copiapó. Allí, se encontró con la amante del minero, con quien vive en esa localidad y tiene varios hijos más. Las autoridades les pidieron a las mujeres que no hicieran escándalos. "Antes del derrumbe discutió con el gerente porque  le dijo que él no estaba dispuesto a arriesgar la vida", contó la segunda mujer. LA GACETA ©