Hace cinco meses que trabaja en la mina San José. Entró gracias a su hermano Florencio Avalos, quien también se encuentra atrapado. Es aficionado a la hípica y al fútbol. Los primos le han grabado un video de sus caballos para que, de vez en cuando allí abajo, pueda oirlos relinchar. El padre espera a los dos hijos al pie del yacimiento. LA GACETA ©