NUEVA YORK.- Hoy cumple 40 años, pero parece como si ya lo hubiera interpretado todo. Agentes, criminales, empleados del gobierno, abogados, un carterista y un niño prodigio, varios soldados de distinto pelaje, deportistas, empresarios e incluso un ángel... Matt Damon se ha convertido en uno de los actores más disputados en Hollywood, y en uno de los más rentables.
Paso a paso, pero a una velocidad de vértigo, Damon ha ido ascendiendo en la meca del cine. Criado en el seno de una acomodada familia en Cambridge, en las afueras de Boston, hacía teatro a los ocho años. Dos años después conoció a su primo lejano Benjamin (Ben) Affleck, que se convertiría en su mejor amigo. Ambos acordaron ser actores y apoyarse mutuamente.
Affleck fue también quien le proporcionó una cita previa con una agencia de actores. Damon financió sus estudios en la prestigiosa universidad de Harvard a base de pequeños papeles, pero abandonó la carrera por una película: "Gerónimo, una leyenda".
En 1996 llegó su gran jugada: Matt y Ben vendieron un guión y se metieron en la película. Damon interpretó el papel principal, donde daba vida al rudo genio matemático Will Hunting, mientras que Robin Williams encarnó al solitario psicólogo Sean Maguire, que intenta ayudar a Hunting, maltratado de niño. "En busca del destino" emocionó tanto en la prensa del corazón como en la taquilla. Los dos jóvenes guionistas ganaron primero el Globo de Oro y después el Oscar. Y se convirtieron definitivamente en estrellas.
Mientras que Affleck subió como la espuma ("Armageddon", "Pearl Harbor") pero volvió a bajar igual de rápido ("El pago" y "Jersey girl"), Damon fue más constante e interpretó a personajes de carácter. Como en "El talentoso señor Ripley", basado en la novela de Patricia Highmith. O en los thrillers políticos "Syriana" y "El buen pastor". Pero también era bueno en películas taquilleras como "La gran estafa" o la trilogía de Jason Bourne. Aunque para muchos, su mejor actuación fue en el thriller de mafiosos "Los infiltrados", de Martin Scorsese.
Hoy su nombre es garantía de éxito. Según la revista "Forbes", por cada dólar de su sueldo consigue 29 en taquilla. Más que sus colegas Brad Pitt o George Clooney. Y su próximo estreno, el filme de Clint Eastwood "Hereafter", no parece ser la excepción. (DPA)