GINEBRA, Suiza.- El agujero de la capa de ozono se ha mantenido estable, sin aumentar ni disminuir, en el último decenio. Según la ONU, esto se debe a los esfuerzos internacionales por preservar el escudo protector de la vida en la tierra de los niveles nocivos de radiación ultravioleta.

En un estudio que se divulgó hoy, la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) sostienen que la concentración de ozono a escala mundial, en el Artico y en la Antártida, no ha variado gracias a la eliminación gradual de las sustancias que agotan la capa protectora.

El texto, titulado "Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono 2010" -la primera actualización en cuatro años sobre este vital asunto-, fue redactado y revisado por alrededor de 300 científicos y se ha presentado hoy en Ginebra con motivo del Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono de la ONU.

El informe contempla que la desaparición paulatina de los productos químicos más tóxicos fue impulsada en 1987 por el Protocolo de Montreal, y considera que "está dando resultado", según publicó la agencia EFE.

"Ha impedido (el Protocolo) un agotamiento mucho mayor de la capa de ozono estratosférico gracias a la reducción gradual de la producción y consumo de sustancias que la menoscaban", dijo hoy en Ginebra Len Barrie, director de investigación de la OMM, durante la presentación del informe.

Algunos de estos compuestos químicos, como los clorofluorocarbonos (CFC), se han ido eliminando de forma paulatina "hasta desaparecer casi por completo", especificó Barrie, y añadió que, en consecuencia, ha crecido la demanda de productos sucedáneos, algunos de ellos también con potentes gases de efecto invernadero.

Como resultado de la eliminación gradual de las sustancias nocivas, el estudio prevé que, excepto en las regiones polares, la capa de ozono se recupere antes de mediados de siglo, alcanzando los niveles registrados antes de 1980. (Especial)