Cuando suena el despertador y te cuesta ir al trabajo. Cuando los días se vuelven interminables. Cuando el cansancio provoca malhumor. Si esas sensaciones te embargan, tal vez sea el momento de pensar en romper la rutina. ¿Te animarías a dejar todo y a abrazar proyectos apasionantes pero inciertos? Si sos uno de esos audaces que se atreven a saltar casi sin red o a jugarse por entero para cambiar su estilo de vida, contanos tu historia. LA GACETA ©