RIO DE JANEIRO, Brasil.- Dourados, la segunda mayor ciudad del estado de Mato Grosso do Sul, en el centro oeste de Brasil, se quedó sin alcalde, adjuntos, o cualquier otra autoridad que pudiera asumir sus funciones, tras una operación policial que los arrestó a todos por sospecha de corrupción.

La Policía Federal anunció que detuvo a nada menos que a 29 personas acusadas de fraudes en licitaciones públicas, entre ellas al alcalde, al presidente del Consejo Municipal, al procurador general de la Alcaldía, a concejales y a empresarios locales. La Justicia, en tanto, designaría hoy a una autoridad.

La detención fue el resultado de una investigación policial abierta en mayo después de que el secretario de la alcaldía y periodista, Eleandro Passaia, denunciara una red de corrupción en la administración. Algunos funcionarios recibían sobornos. Passaia entregó grabaciones y videos como pruebas. (Reuters-AFP)