BUENOS AIRES.- El ministro de Planificación, Julio de Vido, salió hoy a prometer que expandirá una red de internet inalámbrica gratuita en todo el país y aseguró que "no tendrá costo alguno" la migración a otra compañía de los clientes de Fibertel, empresa a la que le quitó la licencia.

En medio de una fuerte polémica, De Vido anticipó así la estrategia oficial para suplir las complicaciones que se puedan generar por la desaparición de la empresa prestadora del servicio de internet, en una medida resistida por la compañía y por los usuarios que este lunes hicieron presentaciones judiciales.

"Tengo instrucciones de la Presidenta (Cristina Kirchner) para trabajar en los próximos 120 días en la ampliación del servicio de internet gratis con Wifi en todo el territorio nacional", aseguró De Vido.

El desembarco fuerte del Estado en el mercado de internet, con un servicio de wifi de calidad y gratuito en todo el país, llevaría a la desaparición a muchas de las 389 grandes y pequeñas empresas que actualmente brindan servicio en el mercado local.

Grandes ciudades de diversas provincias ofrecen servicios de internet inalámbrica en sitios públicos y muy concurridos, y desde que lo hacen las compañías sufrieron una vertiginosa pérdida de abonados.

Pero, en medio del conflicto con el Grupo Clarín, por la baja de la licencia a la empresa Cablevisión/Fibertel, el Gobierno buscará ahora brindar un servicio para beneficiar no sólo a los clientes de la empresa que desaparecerá en menos de tres meses, sino también a millones de personas.

"Lo que hemos caducado una licencia que estaba ejerciendo ilegalmente Cablevisión dado que la empresa Fibertel se disolvió el 15 de enero de 2009. Esto quiere decir que dejó de existir", agregó el ministro.

Asimismo, instó a los clientes del servicio de Internet que presta Cablevisión a hacerle juicio a la empresa Fibertel porque "lo van a ganar, ya que es un servicio ilegal". En declaraciones a radio Continental, De Vido afirmó con la empresa Fibertel en funcionamiento se estaba registrando un "proceso de concentración".

Añadió que ese proceso "lo único que hacía era favorecer al monopolio del Grupo Clarín en le manejo de las comunicaciones, esto era lo que nosotros no podíamos aceptar".

"Yo les digo (a los usuarios) que no tienen que tener ningún tipo de preocupación porque van a tener un servicio mejor e inclusive más barato", sostuvo.

Debido a la preocupación de unas 4,5 millones de personas que serían afectadas por la eliminación de la prestadora, el ministro anticipó cuál será la estrategia oficial para que no existan inconvenientes.

"Vamos a trabajar muy fuertemente para los próximos ciento veinte días para hacer una fuerte aplicación del sistema de wifi en lugares públicos en las distintas ciudades de las distintas ciudades de la Argentina, que es lo que se viene. En menos de un año vamos a tener enormes espacios de Internet gratis", anticipó. (NA)