Puede ser una casualidad, pero refleja una realidad. Desde los primeros 90, dos figuras monopolizan la movida del rock tucumano. Tony Molteni y Rolo Marín, con sus diferencias, encuentros y rivalidades (sobre todo las de sus respectivos seguidores de antaño), siguen marcando el pulso de una escena que fluctúa entre luces y sombras con más frecuencia de la deseada.
Y siguen andando. Uno con su banda de casi 14 años, el otro con una formación de cuatro. Los dos con mucho para dar y novedades para compartir. Ahora son clips que, desde la óptica particular de cada uno, denuncia situaciones sociales. Sus producciones demuestran el crecimiento de sus propuestas musicales, y también el desarrollo de la industria del video en Tucumán.