FUERTE OPERATIVO.- Gendarmería Nacional dispuso unos 150 efectivos, ubicados de frente a los manifestantes. "Es por seguridad, a pedido del Tribunal. Deben quedar libres las veredas y queremos evitar hasta el mínimo roce", explicó Juan Esteban Zaracho, jefe del destacamento móvil V.

QUE ABRAN LOS ARCHIVOS.- "Esto no terminó. Más allá de la sentencia a los genocidas, hay que abrir los archivos. Porque si los genocidas están presos, pero los delatores están en el Gobierno, en los gremios, o en los partidos políticos, esto no es justicia", dijo el ex legislador Gumersindo Parajón.


COMPLICIDAD EN DEMOCRACIA.- "Lo más importante es la cárcel común para uno de los emblemas del genocidio en Argentina. Tuvieron que pasar más de 30 años para que se deroguen las leyes de impunidad. Hubiera sido antes sin la complicidad de dirigentes de la democracia", afirmó Federico Masso, de Libres del Sur.

VOZ DE MADRE.- "Celebro la condena a Roberto Albornoz, porque fue un represor durante todos los 70; no sólo tras el golpe: reprimió en el Tucumanazo. Es importante porque es el primer policía de Tucumán juzgado", dijo Sara Mrad (Madres de Plaza de Mayo).

DORMIR TRANQUILA.- "Es la primera vez que vamos a poder dormir con la sensación de que nuestros compañeros están libres. Esta condena va a repercutir en la sociedad, me siento orgullosa de ser tucumana", sostuvo Patricia Ramos (hermana del periodista secuestrado José Eduardo Ramos).

POR LAS TUMBAS.- "Hay cosas pendientes, como encontrar los restos y las tumbas, pero me siento aliviada y es un primer cierre. Lástima que no esté Antonio Bussi incluido en la condena. Nada fue hecho al azar sino que todo estuvo documentado", aseguró Carmen Perrili (esposa del desaparecido Angel Mario Garmendia).