LONDRES, Inglaterra.- Los requisitos fundamentales para adquirir una casa en el pueblo de Firhall, construido en 2003, en Escocia, es contar con más de 45 años y no tener niños. En este "oasis de tranquilidad" a los habitantes les está prohibido, además, criar patos, conejos, palomas y pájaros, aunque sí pueden poseer un perro por familia, según el sitio Ansalatina.com.

Por esto, los medios locales fijaron su atención en el poblado y describieron a sus residentes, con humor, como los "ogros come niños". David Eccles, presidente de Firhall Trust, subrayó en cambio que nada está más lejos de la realidad y aclaró que algunos residentes tienen nietos y que los jóvenes son siempre bienvenidos.

"Vivir aquí asegura simplemente un cierto grado de tranquilidad, que es el que muchos de nosotros queremos cuando nos hacemos mayores", agregó. De todas formas, en el pueblo existen límites para las visitas de nietos e hijos de amigos. Tal es así que algunos habitantes vendieron sus casas después de ser abuelos. (Especial)