"Categorías y conceptos como empobrecimiento, situación de exclusión, vulnerabilidad, deserción escolar, analfabetismo, inseguridad, adicciones, abuso sexual, falta de viviendas y de escuelas, problemas de salud, desnutrición, forman parte de las diversas manifestaciones de la cuestión social con la que día a día nos toca vivir", aduce la licenciada en Trabajo Social Viviana Falcón. Sin embargo, estos son consecuencia de decisiones políticas y no son producto de un mandato divino ni del azar o de la casualidad o del infortunio.
"El trabajador social, aunque no lo sepa, elige ese trabajo porque quiere amparar a la gente", afirma Nilda Gladys Omill, flamante presidenta del colegio de profesionales del Trabajo Social de Tucumán, que el viernes último festejaron su día con varios actos, una mesa panel y una charla en su sede. También la Facultad de Filosofía y Letras, donde desde hace 20 años se cursa la licenciatura de esa especialidad, los evocó. Aunque los sinsabores a veces superan a las satisfacciones, las urgencias suelen convertirlos en verdaderos bomberos sociales.