MADRID, España.- El tren que arrolló a los jóvenes en la estación de Castelldefels circulaba a una velocidad de 139 kilómetros por hora y, en esas circunstancias, necesitó de una distancia de un kilómetro para detener su marcha desde la activación del sistema de frenos, informó el diario español "El Mundo". 

Según fuentes de la empresa Renfe, a la que pertenece la unidad de alta velocidad, el conductor vio al grupo de personas cruzando las vías en el último momento pero no pudo hacer nada, pese a que utilizó la alarma de señalización. El chofer, que dio negativo en el control de alcoholemia, ahora se encuentra en un profundo estado de shock debido a la gravedad del hecho.

Mensajes de condolencias
El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, sostuvo: "acabo de ser informado del terrible hecho, es una tragedia y me suscita una conmoción especial". En tanto, el ministro de Fomento español, José Blanco, hizo llegar a las familias afectadas un mensaje del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, quien decidió adelantar su regreso a España desde Luxemburgo, donde participaba de una reunión oficial.

Por su parte, el rey Juan Carlos canceló la celebración de su onomástica en el Palacio de la Zarzuela, prevista para hoy. Y también hizo llegar una misiva a los familiares de las víctimas y de los heridos. A su vez, el titular de la red de ferrocarriles españoles, Renfe, Teófilo Serrano, expresó su "solidaridad con el dolor de quienes perdieron a sus seres queridos". (Especial-Reuters-AFP)