MARBELLA, España.- A los vestidos los compra de a dos porque, cada vez que los mancha, los tira a la basura. Dice que podría pagar la deuda externa de un país con el dinero que invirtió en sus zapatos. Y que ella es la botinera por excelencia; todas las demás, unas "pirujas". El tiempo no pasó para la lengua de Mariana Nannis, que sigue siendo tan irreverente como cuando su marido Claudio Paul Cannigia se daba "piquitos" con Diego Maradona.

La mujer que se hizo conocida por sus compras astronómicas en los shoppings contó que, después de tantos años al lado del futbolista, lo ve como un hermano. "Ya no podés descubrir nada; nuestra relación no es de un matrimonio normal. El a Qatar se fue solo a jugar y todos los otros fueron con sus esposas, porque le ponían los cuernos", señaló. 

Nannis, que ahora vive con su familia en Marbella, concedió una entrevista a la revista "Caras" y, al referirse a las mujeres de otros jugadores de fútbol, dijo: "soy mucho más grande que todas estas pirujas. No soy la parda que no sabe nada, la nueva rica que se compra una Ferrari y no sabe cómo vestirse. Prefiero tener un closet con 500.000 euros de ropa porque me la voy a poner". (Especial)