ALCALA DE HENARES, España.- El Premio Cervantes reconoció hoy la humanidad y el compromiso de la obra del poeta mexicano José Emilio Pacheco, quien recibió el galardón en Alcalá de Henares con una humildad que le llevó a proclamarse miembro de "una orden mendicante", la de los escritores.
"Me gustaría que el premio Cervantes hubiera sido para Cervantes. Cómo hubiera aliviado sus últimos años el recibirlo...", imaginó, tras recoger de manos del rey Juan Carlos el máximo galardón de las letras hispanas.
Pacheco, que había anunciado un discurso muy sencillo y modesto, aseguró que la situación de los escritores no ha cambiado desde los tiempos en que el propio Miguel de Cervantes y Lope de Vega se humillaban ante duques, condes y marqueses.
"Casi todos los escritores somos miembros de una orden mendicante. No es culpa de nuestra vileza esencial sino de un acontecimiento ya bimilenario que tiende a agudizarse en la era electrónica", aseguró el mexicano, de 70 años, que llegó al lugar ayudándose de un bastón.
El poeta sufrió una situación embarazosa cuando se le cayeron los pantalones al ingresar a la universidad española donde recibió el premio. En momentos tan solemnes, con el rey Juan Carlos I presidiendo la ceremonia, Pacheco vivió con humor su inoportuno percance. 
"Ya han visto lo que me ha pasado. Es que no llevo tirantes. Es un buen argumento para la vanidad", dijo riendo el poeta, y así zanjó el tema. (Reuters-Especial)