Los transportistas que circulan por la ruta 65 trasladando mercadería no están preocupados solamente por su fuente laboral o por los daños que sufren sus vehículos. Lo que motivó su reclamo actual es que temen que los perjuicios sean contra sus propias personas al circular por una ruta que -afirman- presenta un pésimo estado.

"Es imposible describir la falta de mantenimiento que acusa esta vía. Hay tramos con pozos o desprendimientos que obligan a circular a paso de hombre. El descuido nos ocasiona graves perjuicios a nuestras unidades y además pone en riesgo nuestras vidas. Arriesgamos la vida al circular por esa ruta", dijeron al unísono los transportistas Daniel Olea, Roberto González y Hugo Cruz.

Los camioneros detallaron que más de una vez los vehículos quedaron al borde del precipito, debido a roturas de cubiertas u otros percances que sufren las unidades. Recordaron, además, que gran parte del camino es de altura -bordea el cerro- y que temen desbarrancarse.