Con una votación holgada, el Gobierno nacional consiguió la sanción definitiva del Presupuesto 2026 en el Senado. Más allá del resultado numérico, el desenlace dejó en evidencia un dato político clave: el oficialismo logró, mediante negociaciones con los gobernadores, quebrar la postura de tres senadores vinculados al peronismo.

A pesar de que durante este mes el justicialismo formalizó su conformación como interbloque bajo la denominación Popular, la votación expuso fuertes diferencias internas. Los 21 senadores de Fuerza Patria votaron en contra del proyecto en general, al igual que los representantes del Frente Cívico por Santiago, José Emilio Neder Moreno y Claudia Ledesma Abdala de Zamora. Sin embargo, esa postura no fue acompañada por los integrantes de Convicción Federal: la jujeña Carolina Moisés, la tucumana Sandra Mendoza y el catamarqueño Guillermo Andrada avalaron la iniciativa oficial.

En el caso de Mendoza y Andrada, su voto se explicó por la sintonía con las decisiones de los gobernadores de Tucumán y Catamarca, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, respectivamente. Esa alineación política resultó determinante para que el Gobierno pudiera alcanzar el número necesario y convertir el Presupuesto en ley. El dato más llamativo fue que estos tres senadores también respaldaron al oficialismo en el segundo capítulo del proyecto, el más polémico del debate parlamentario.

En contraste, los otros dos senadores de Convicción Federal -el riojano Fernando Rejal y el puntano Edgardo Salino- rechazaron el proyecto libertario en todos sus términos. Una postura intermedia adoptaron los radicales Maximiliano Abad, Flavio Fama y Daniel Kroneberger, quienes acompañaron el Presupuesto 2026 en general, pero votaron en contra del capítulo 2.

“En crisis”

Tras la sanción del Presupuesto, la senadora de Unión por la Patria, Juliana Di Tullio, se refirió al presente del peronismo y admitió que el espacio atraviesa un momento complejo. “El peronismo tiene una enorme crisis, aunque no está desorientado, porque tiene doctrina”, afirmó.

En ese sentido, profundizó su diagnóstico y enumeró los factores que, a su entender, explican la situación actual. “¿Cómo no va a estar en una enorme crisis? Cristina (Kirchner) está presa. Tenemos serios problemas. Hemos perdido dos elecciones”, señaló, aunque aclaró que ese escenario no implica un final definitivo para el movimiento. “Eso no es la muerte, pero sí es atravesar una crisis, además de persecución política y ensañamiento”, agregó.

Por último, Di Tullio subrayó el peso simbólico y político de la situación judicial de la ex presidenta y actual titular del Partido Justicialista. “Que vos tengas a la presidenta del PJ presa no es poca cosa y, obviamente, va a generar una crisis”, concluyó.