Un arte para decir mentiras
Por Mario Vargas Llosa
“Cada nuevo libro es una aventura, pero la experiencia me sirve para saber lo que quiero hacer. Tengo siempre una nebulosa, una trayectoria, una situación vaga, incierta. Esa historia se va definiendo por el trabajo. La creación es la eclosión de fuerzas que vencen la desmoralización: ver en esa cosa confusa fuerzas, movimientos que constituyen una historia viviente que comienza a aparecer. En todo autor, creo -y lo dice Barthes- hay una repetición, pero al mismo tiempo hay una renovación…
El escritor siente frustración cuando termina un libro, porque siempre es más pobre que la idea que tenía de ese relato. Es el problema de la fidelidad a una realidad. Esa experiencia la viví en La Tía Julia y el escribidor. En un momento vi que esa novela parecía un ejercicio retórico, un juego literario. Yo quería una novela que simule la realidad, algo más concreto. Se me ocurrió, entonces, relatar un episodio de mi vida tal como era objetivamente. Intenté eso pero vi que era imposible. Descubrí que la literatura es un arte no para decir verdades sino para decir mentiras”.
“Encontré en el Papa a un hombre en lucha consigo mismo”
Por Javier Cercas
“Hombre, que me haga una propuesta el Vaticano, la Iglesia, que nunca le había hecho a nadie, y que me digan que escriba lo que quiera… Si eso no es sorprendente, no sé qué es sorprendente. Jamás le habían abierto las puertas a un escritor para que preguntase, para que hablase, para que fuese, para que acompañase al Papa. Todo ha sido sorprendente. Y además el Papa va y se muere. A mí este libro me ha cambiado la vida, de principio a fin…
El motor del libro era una necesidad íntima. Era preguntarle al Loco de Dios si mi madre verá a mi padre después de la muerte”.
“Homo argentum no habla solo de los argentinos o de los porteños”
Por Guillermo Francella
“No se habla solo del argentino ¿Cómo es el argentino? Familiero, solidario, buen amigo, pasional, medio chanta. No obstante aquí abordamos otro tipo de personalidades que hablan de dilemas morales; queríamos que se generara algo y por eso algunos de los personajes tienen alguna incorrección. Salió esta hermosa película con una paleta de colores, bien contada. Mucho humor, reflexión, crítica social…. Hay viñetas como una relación entre padre e hijo o una situación emocional que no es solo de un porteño: son situaciones que le pueden pasar a un sanjuanino o a un húngaro”.
“Internet es una masa de textos sin sintaxis jerarquizada”
Por Beatriz Sarlo
“Quizás el efecto a más largo plazo sea el que tiene a Internet como un espacio cultural de nuevo tipo: Mercado y red de discursos incontrolables, anárquicos, que el mercado virtual intenta ordenar. Internet es una gigantesca masa de textos, sin una sintaxis jerarquizada, sin una topografía concreta, sin índices ni recorridos preestablecidos. La globalización encuentra en Internet una especie de gigantesca metáfora espacial. Allí está el mercado mundial, que es el rasgo no precisamente cultural que muchas veces pasamos por alto cuando hablamos de cultura. Shopping virtual y espacio académico (donde los académicos cuelgan sus textos buscando una especie de nombradía tan planetaria como improbable), Internet, por ahora, parece responder a todos los deseos, porque a ella se remiten problemas que los Estados no resuelven”.
“Quiero seguir viviendo todo lo que pueda”
Por Martín Caparrós
“No tengo la sensación de querer arreglar cuentas con el mundo. Quiero seguir viviendo todo lo que pueda. Y lo más parecido a cómo viví hasta ahora. O sea, no es que esté arreglando cuentas con nada. De todas maneras, tampoco tengo la sensación de tener cuentas pendientes muy claras. Porque siempre traté de no dejar las cosas pendientes. Decir lo que quería decir y escribir lo que quería escribir. La diferencia, si acaso, es que en general uno se engaña pensando que las va a hacer todas en algún momento. Y yo tengo claro que hay muchas que no voy a hacer. Pero no hay nada que me quite el sueño. Me hubiera gustado ir a Tombuctú. Pero, bueno, si no voy a Tombuctú no pasa nada”.
Novedades licuadas en una vieja inercia argentina
Por Natalio Botana
“Hoy vemos una contradicción en un Milei que dice que está en contra del estado mientras intenta construir un partido desde el estado.
También hay que considerar las fallas económicas del plan. En las ciencias sociales no hay monocausalidad. Hay muchas causas. Lograr enhebrarlas es propio del hombre de estado. Quien es un hombre de síntesis, dice Julio María Sanguinetti.
Milei acertó en la reducción de la inflación pero no en su política cambiaria, en su política exportadora y en la fiscal no relacionada necesariamente con el déficit. La reforma fiscal es imprescindible. Tenemos una maraña de impuestos que no logra financiar a un estado que sigue siendo muy desarticulado…
La tendencia en Occidente lleva a la polarización política con un centro pulverizado o transformado en un laberinto de facciones. Los intentos de reconstruir el centro curiosamente vienen de las provincias y no de Buenos Aires. Lo importante es el comportamiento de centralidad, hacia un núcleo sólido de políticas pactadas”.