La Navidad de 2006 halló a cientos de chicos deambulando o regresando a casa por las calles y avenidas de la Capital, Yerba Buena y Tafí Viejo, que no resignaron la costumbre de ir a bailar después de brindis y fueron a reuniones organizadas en casas o locales. Ese año regía la ley de las 4 AM y los boliches no abrieron las puertas. “Los chicos están acostumbrados a salir en Navidad. La falta de boliches nos empujó a fiestas privadas”, dijo Ezequiel, de 20 años, “No encontrábamos qué hacer. Terminamos en una fiesta privada en la avenida Mate de Luna, donde no se cobraba entrada pero adentro se vendía la bebida”, añadió Lucía, de 20 años.
Recuerdos fotográficos: 1971. Las compras de las fiestas, ayer y hoyEsa noche hubo fiestas por doquier. El presidente de la Cámara de Discotecas, Rodolfo di Pinto, dijo que “hubo unas 100 fiestas ilegales y se clausuraron siete”. En cambio, la interventora del IPLA, Alejandra Risso Patrón, describió que hubo cuatro clausuras y que “casi no se detectaron fiestas ilegales… hubo reuniones familiares… no se vieron chicos alcoholizados como en otros años”.