La inversión en proyectos ambientales comenzó a consolidarse como una variable relevante para el desarrollo económico de las provincias argentinas. Energías renovables, economía circular, eficiencia productiva y gestión de residuos forman parte de una agenda que combina transición energética, empleo y competitividad territorial. En ese clima de negocios nació el Índice del Inversor Verde, una idea de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) en la que participaron otras organizaciones, entre ellas la Unión Europea, para evaluar en qué medida las 10 provincias del Norte Grande Argentino, entre ellas Tucumán, generan condiciones propicias para la inversión, analizando su desempeño a partir de tres dimensiones: facilidad, seguridad y sostenibilidad. El objetivo del Índice es ofrecer una visión integral del ambiente regional para los proyectos verdes, y del grado de preparación existente en cada provincia para avanzar hacia un modelo de desarrollo más amigable con el ambiente, inclusivo y equilibrado.

El Índice es encabezado por La Rioja. Le siguen Corrientes, Jujuy y Catamarca. Tucumán ocupa el quinto lugar: la mitad exacta de la tabla. A continuación se sitúan Salta, Misiones, Chaco, Formosa y Santiago del Estero. 

El estudio de la Unsam dice que, al integrar las tres dimensiones de facilidad, seguridad y sostenibilidad, al primer lugar lo ocupa La Rioja, con un perfil equilibrado y consistente: "su desempeño es medio-alto en facilidad, seguridad y sostenibilidad, lo que le otorga la mejor posición general y la convierte en la jurisdicción con mayor margen para consolidar un entorno de inversión integrado. Le siguen Corrientes y Jujuy, aunque con trayectorias diferentes. Corrientes combina puntajes altos en facilidad y seguridad, lo que aporta previsibilidad institucional y operativa, pero queda en un punto intermedio en sostenibilidad. Jujuy, en cambio, se destaca por su sostenibilidad, con un fuerte potencial verde y un mejor desempeño social relativo, acompañada de facilidad y seguridad regulares".

El informe refiere que Catamarca combina un buen desempeño en facilidad y sostenibilidad gracias a su base de recursos estratégicos y capacidad económica, pero sufre una marcada fragilidad en seguridad. "La quinta posición corresponde a Tucumán, que muestra similitudes con Corrientes, con puntaje medio-alto en facilidad y alto en seguridad, aunque su sostenibilidad se ubica en niveles medios", precisa.

ÍNDICE DEL INVERSOR VERDE. La tabla muestra cómo quedaron posicionadas las distintas provincias del Norte Grande en el estudio de la Unsam. / CAPTURA DE PANTALLA

Hallazgos detallados 

Tucumán fue conocida por el apodo de "Jardín de la República". Algo queda de esa fama, aunque otras cuatro provincias la superen en el Índice del Inversor Verde. "Tucumán se destaca por su infraestructura digital y de transporte, y por sus capacidades científicas, aunque aún debe traducir esas fortalezas en un mayor dinamismo productivo y en condiciones más claras para la inversión", dice el reporte elaborado por el equipo a cargo de Luis Karamaneff. Y añade que, en el aspecto de la seguridad, Tucumán y Santiago del Estero conforman junto a Corrientes el grupo alto con niveles elevados de estabilidad general y desempeño judicial, y el desafío de seguir profundizando la apertura y la transparencia para consolidar su posición.

"Tucumán se distingue por puntajes elevados en superávit y estabilidad política, lo que le otorga señales claras de previsibilidad. Sin embargo, enfrenta tensiones en conflictividad social que limitan la solidez de este perfil y que deben ser atendidas para evitar escenarios de mayor vulnerabilidad", expresa el Índice.

La jurisdicción tucumana obtiene bajos puntajes en apertura, competitividad fiscal y crecimiento, lo que reduce su atractivo integral en comparación con otros distritos del Norte Grande. En el rubro "Gobierno abierto", la provincia obtiene un resultado pobre que la coloca al lado de Formosa. "En Tucumán, el rezago se explica por la ausencia de una ley de acceso a la información pública", explica el documento.

Conclusiones

"En un contexto de triple transición verde, digital y social, los resultados del Inversor Verde muestran que las oportunidades de desarrollo en el Norte Grande dependen menos de la disponibilidad de recursos, y más de la capacidad institucional y la coordinación regional para gestionarlos de manera estratégica. Las provincias que logran vincular inversión productiva con sostenibilidad ambiental y cohesión social son las que mejor se posicionan para atraer capital de largo plazo y avanzar hacia una integración territorial más equilibrada", indica el estudio presentado recientemente.

El Índice del Inversor Verde postula los siguientes ocho corolarios:

1. El potencial verde no garantiza desarrollo. La evidencia muestra que los territorios con mejor gobernanza ambiental y menor conflictividad logran resultados más sostenibles.
2. La sostenibilidad social es el pilar más rezagado. Incluso las provincias mejor posicionadas enfrentan déficits significativos en pobreza, vivienda, agua y saneamiento.  
3. La institucionalidad marca la diferencia. Las provincias con mejores resultados combinan planificación de largo plazo, marcos regulatorios estables y burocracias con continuidad.
4. Fortalecer las capacidades locales impulsa la inversión. El desarrollo sostenible del Norte Grande no depende sólo de la llegada de capitales externos. Fortalecer a las pymes, promover encadenamientos regionales y mejorar la infraestructura son condiciones esenciales para ampliar la inversión local.
5. Además de promover un clima de negocios favorable, se requiere impulsar la búsqueda activa de inversiones sostenibles alineadas con estrategias de encadenamientos locales, orientadas a fortalecer la integración productiva, generar empleo de calidad y promover la transferencia de capacidades en los territorios.
6. La coordinación multinivel y articulación público-privada es condición necesaria.
7. Hacia una convergencia verde regional: e desarrollo sostenible del Norte Grande requiere una estrategia coordinada entre provincias que articule sus distintas fortalezas.
8. La transición verde es la principal oportunidad de transformación del Norte Grande: la región concentra activos estratégicos para la nueva economía verde —minerales críticos, radiación solar, bosques nativos y tierras productivas— y, al mismo tiempo, los mayores rezagos en infraestructura y empleo. Aprovechar esta dualidad exige políticas de inversión que integren sostenibilidad, innovación y cohesión social como motores de un desarrollo regional inclusivo.