Clases grabadas que duran horas, videos de YouTube eternos y apuntes que nunca se terminan de leer. Para muchos estudiantes, estudiar se volvió una carrera contra el tiempo, la distracción y la falta de concentración. En ese contexto, empiezan a ganar terreno aplicaciones que usan inteligencia artificial (IA) para transformar audios, videos y documentos en resúmenes claros, cuestionarios y hasta videos en formato TikTok con temática de Minecraft.

Una de las más usadas es Coconote, una herramienta que promete convertir casi cualquier contenido en notas organizadas en cuestión de minutos. Pero no es la única: también aparecen propuestas más polémicas que mezclan estudio y formato TikTok, y desarrollos locales que apuestan a aprender jugando. ¿Sirven de verdad?

Qué es Coconote y para qué se usa

Coconote (coconote.app/) es una aplicación impulsada por IA que permite convertir audios y videos en apuntes estructurados, con títulos, subtítulos y conceptos clave. Está disponible para iPhone, iPad y en versión web tanto para Android como para computadora.

La usan principalmente estudiantes, aunque también jóvenes profesionales que graban reuniones o charlas, y necesitan un resumen rápido. Según sus desarrolladores, miles de usuarios aseguran que la herramienta les ayudó a entender más rápido los contenidos y a mejorar su rendimiento académico.

La aplicación permite crear notas de tres maneras: pegando un enlace de YouTube, subiendo un archivo de audio o grabando en directo. El resultado son apuntes estructurados, con capítulos, subtítulos y conceptos clave que pueden editarse. Además, ofrece cuestionarios automáticos, tarjetas de memoria y traducciones en tiempo real en más de 100 idiomas. Cuenta con un pase Ilimitado pago, útil para quienes trabajan con audios o videos largos, aunque no reemplaza la lectura ni el estudio profundo.

VIDEOS EN SEGUNDOS. Coconote y otras plataformas usan inteligencia artificial para transformar audios, videos y PDFs en material de estudio. / COCONOTE

Una alternativa local: aprender jugando desde Tucumán

En este nuevo mapa de herramientas educativas con IA también aparecen propuestas desarrolladas en la región. Una de ellas es Notnini, una aplicación tucumana que utiliza inteligencia artificial para transformar apuntes, videos y materiales de estudio en juegos interactivos.

La plataforma está orientada a estudiantes de nivel secundario, preuniversitario y universitario, y propone un aprendizaje más ágil, colaborativo y entretenido. Hasta el momento, se crearon más de 300.000 “notninis”, como se llama a las actividades personalizadas dentro de la app, que buscan fomentar el estudio autónomo y significativo.

¿Y los PDFs convertidos en TikToks?

En el extremo más llamativo aparecen webs como PDF to Brainrot (pdftobrainrot.org/), que transforman apuntes en videos cortos al estilo TikTok, con imágenes de videojuegos y una voz en off que explica el contenido.

Aunque pueden resultar graciosas o curiosas, su utilidad académica es limitada. Los resúmenes suelen ser vagos y superficiales, y el propio concepto de brainrot apunta más a captar atención que a favorecer la comprensión profunda. Funcionan como entretenimiento o experimento, pero no como método de estudio serio.

Las herramientas de inteligencia artificial aplicadas al estudio pueden ser un buen complemento, sobre todo para organizar información, repasar contenidos o entender mejor una clase grabada. Apps como Coconote y propuestas locales como Notnini responden a un problema real: la falta de tiempo y concentración.

Pero no hacen milagros. La IA puede resumir, ordenar y traducir, pero aprender sigue dependiendo del uso que cada estudiante haga de estas herramientas. En una era de estímulos constantes, la clave no está en estudiar menos, sino en usar mejor la tecnología disponible.