En la altura, la ovalada vuela distinto. Obliga a calcular cada centímetro. Tomás Albornoz lo conoce mejor que nadie y lo volvió a demostrar en Johannesburgo. Desde casi mitad de cancha, con Benetton arriba por apenas cinco puntos y el reloj consumiéndose, el tucumano se animó a un drop a 45 metros que sentenció la historia frente a Lions por 26-18, en el arranque de la Challenge Cup.
El apertura regresó al club italiano luego de su participación con Los Pumas en la ventana de noviembre, y aunque arrancó en el banco, su ingreso cambió el partido. Saltó a la cancha a los 58 minutos, con el marcador 18-8 para los sudafricanos. Desde ahí, todo fue impacto con un penal, una conversión y ese drop decisivo que estiró la diferencia a más de un try a los 78’, apagando cualquier intento de remontada del local.
No es la primera vez que Albornoz deja una marca en Ellis Park. Hace tres años había convertido otro drop larguísimo, de 40 metros. Esta vez, fueron 45 y en un contexto determinante, en su primer partido oficial de la temporada luego de atravesar algunas lesiones. El tucumano viene de ser parte del proceso con Los Pumas y ya tiene destino confirmado porque a partir de julio de 2026 jugará en Toulon, una de las potencias del Top 14 francés.
Además de su actuación, Benetton contó con otros tres argentinos como titulares: el tucumano Thomas Gallo, Bautista Bernasconi, líder de tackles con 14, e Ignacio Mendy, incisivo por las puntas. Todos formaron parte de un triunfo valioso en el segundo torneo europeo en importancia, por detrás de la Champions Cup, que en esta edición también reúne a franquicias sudafricanas.
Un bombazo con sello tucumano en tierra de gigantes. Un envío que viajó alto en la altura y que puede ser apenas el comienzo de una temporada para seguirlo de cerca.