Con pena, los días pasan y no existe reacción de nadie de los que pertenecen o dicen ser radicales sobre la situación de nuestro partido que día a día vemos que se diluye paulatinamente. Tenemos el partido intervenido, ni nos acodamos de quienes fueron designados a tales efectos, algunos creen recordar que eran gordos, otros flacos, canosos, rubios, etc. Estos hombres que brillan no por su sapiencia sino por su ausencia desde hace meses prácticamente todos nos olvidamos de su rostro. Este centenario partido que le diera vida a la democracia tuvo a través del tiempo brillantes dirigentes en el orden local, muchos ocuparon distintos cargos públicos, algunos ofrendaron con su vida sostener los valores que le dieran origen pagando con su vida sosteniendo los derechos humanos y la vigencia de las instituciones. Bien aquellos que propiciaron la intervención al partido que todos sabemos que buscaban con ellos allí están las consecuencias y el 26 de octubre la pagamos con creces. Ante todo, lo que conocemos y nos resistimos a que nuestro partido perdure a través del tiempo, emulando y apelando a una frase bíblica puedo exhortar “radicales y UCR ¡Levántate y anda!” como en su oportunidad Jesús manifestaba ante Lázaro.
José Luis Avignone
Marcos Paz 922 - S. M. de Tucumán