El Banco Central (BCRA) volverá a habilitar un mecanismo que estuvo prohibido desde 2020: el débito automático interbancario para el cobro de cuotas de préstamos. La medida, que podría entrar en vigencia en “menos de un mes”, fue anunciada por el director de la entidad, Pedro Inschauspem, durante el Argentina Fintech Forum. La noticia encendió alarmas, especialmente entre quienes cobran prestaciones sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Por qué se había prohibido en 2020

En febrero de 2020, mediante la Comunicación A 6909, el BCRA suspendió este mecanismo tras detectar prácticas abusivas por parte de prestamistas informales, fintech y entidades denominadas “pseudomutuales”.

Estas organizaciones utilizaban los débitos automáticos para vaciar cuentas bancarias, cobrando cuotas atrasadas con tasas usurarias. Entre los más perjudicados se encontraban beneficiarios de AUH, jubilaciones y programas sociales, que quedaban sin fondos para gastos básicos.

La prohibición buscó frenar estos abusos y garantizar un nivel mínimo de protección para los sectores más vulnerables.

Un regreso impulsado por la morosidad récord

Cinco años después, el BCRA considera fundamental restablecer el débito automático para frenar la creciente morosidad del sistema financiero.

El último informe del organismo revela que el atraso en los préstamos personales alcanzó el 6,6%, el nivel más alto desde 2010.

Además, la caída del consumo muestra señales preocupantes: el uso de tarjetas de crédito en supermercados pasó del 39% al 46%, lo que refleja el deterioro del poder adquisitivo y una mayor dependencia del crédito de corto plazo.

En este contexto, especialmente el sector fintech, que ha crecido aceleradamente, reclama herramientas para mejorar la cobrabilidad.

Fuerte alerta de economistas: “El riesgo es enorme”

La reactivación del débito automático generó fuertes críticas de especialistas y exfuncionarios.

El expresidente del BCRA, Miguel Pesce, cuestionó duramente la decisión:

“¿Cómo vas a permitir que a alguien a quien el Estado le deposita plata para que coma, una empresa financiera se la debite por un crédito?”

Pesce advirtió que el riesgo es mayor para quienes cobran AUH, pensiones no contributivas y otras asignaciones, ya que el mecanismo no establece topes de descuento como sí ocurre con un embargo judicial.

Sin límites claros, una empresa podría retirar una parte sustancial —incluso la mayor parte— del ingreso mensual, dejando a familias vulnerables sin fondos para cubrir necesidades básicas.

“Vamos a terminar con gente desesperada. Si no hay tope, el peligro es enorme”, alertó.

Qué puede pasar a partir de ahora

La reactivación del débito automático interbancario se dará en un escenario complejo: fintech que buscan liquidez, bancos presionando por reducir la morosidad y hogares cada vez más endeudados.

Especialistas advierten que, sin una regulación clara, el sistema podría volver a experimentar abusos financieros, especialmente sobre los sectores con menos capacidad de defensa.

En los próximos días, el BCRA deberá definir aspectos clave:

Si habrá topes mensuales de débito.

Qué cuentas quedarán exceptuadas (AUH, jubilaciones mínimas, planes sociales).

Cómo se evitarán tasas abusivas.

Qué mecanismos tendrá el usuario para denunciar o revertir un débito indebido.

El debate ya está abierto: mientras el sistema financiero celebra la recuperación de una herramienta que asegura el cobro de préstamos, organizaciones sociales temen que se repita un escenario donde los más vulnerables queden expuestos a prácticas abusivas.