Luego de tres o cuatro días se levantó el paro del transporte urbano de pasajeros y de acuerdo a la crónica todos salieron conformes con lo acordado. Fui concejal y funcionario y me permito opinar es una historia con un fin ya anunciado: salvo el período 1983- 87, que puedo considerar como el mejor. Entonces no se tenían los sobresaltos de paros y las amenazas por aumento del boleto. Algunas justificadas, otras no, pero en ese entonces tratábamos con verdaderos caballeros dueños de las distintas líneas; hoy ya no están; los suplieron en algunos casos parientes, en otros desaparecieron y nacieron las famosas UTE. El deterioro por diversos motivos se lo ve a diario, se palia la situación pero Juan pueblo la paga. La pregunta es cómo hizo el municipio para comprometer o disponer de tal cifra cuando la ciudad se deteriora día a día.
José Luis Avignone
Marcos Paz 922 -S. M. de Tucumán