Agentes de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (Paprona) de la Guardia Civil de Illescas detuvieron a un hombre en Villaluenga de la Sagra, Toledo, acusado de haber provocado la muerte de más de 100 gatos en el último año, presuntamente mediante el uso de veneno disuelto en agua.
La investigación comenzó tras la denuncia de un vecino que alertó sobre un número inusual de muertes entre los felinos del municipio. El denunciante, que por su profesión conocía los efectos del veneno en organismos vivos, sospechó de un posible envenenamiento y lo puso en conocimiento de las autoridades.
Durante la investigación, los agentes realizaron una exhaustiva búsqueda de testigos y pruebas. En un parque local encontraron cuencos con restos de agua contaminada con trazas de veneno, y posteriormente localizaron un recipiente similar en el patio del domicilio del sospechoso, junto a varios gatos muertos.
Según informó la Guardia Civil en un comunicado, se identificaron dos tipos de sustancias tóxicas distintas, ambas altamente agresivas y letales para los animales.
La magnitud del caso es especialmente alarmante: en los últimos cuatro meses se habrían contabilizado unas 50 muertes, y más de un centenar en el último año. Los investigadores contaron con la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid, donde se realizaron las necropsias de varios animales para confirmar la presencia de las sustancias tóxicas.
El hombre está siendo investigado por un presunto delito de maltrato animal, que podría conllevar penas de prisión y fuertes sanciones económicas según la legislación española vigente.
Las autoridades locales manifestaron su preocupación ante lo ocurrido y recordaron la importancia de denunciar cualquier indicio de maltrato animal. “Estos actos no solo atentan contra la fauna urbana, sino que representan un grave riesgo para la salud pública”, subrayaron fuentes del cuerpo de seguridad.