Un grave episodio de violencia escolar ocurrió en el colegio San Buenaventura, de la provincia de Córdoba, donde un alumno arrojó agua hirviendo a su preceptor durante una jornada de clases.
El ataque provocó lesiones leves en el docente, quien actualmente se encuentra bajo tratamiento psicológico y aún no retomó sus tareas en la institución.
El hecho ocurrió la semana pasada, pero recién se conoció públicamente en las últimas horas, luego de que las autoridades del colegio emitieran un comunicado oficial para aclarar la situación y pedir respeto hacia los involucrados.
El alumno fue suspendido y cambiará de división
Según confirmaron fuentes del establecimiento, el estudiante fue suspendido y deberá ser reubicado en otra división.
El colegio, perteneciente a la Orden Franciscana, informó que se encuentra trabajando “institucionalmente con las partes involucradas y con todos los actores de la comunidad educativa”.
La dirección del colegio San Buenaventura también pidió prudencia y responsabilidad a los medios y a las familias, recordando que se trata de un menor de edad protegido por la Ley 26.061, que impide divulgar datos o imágenes que permitan su identificación.
“Nos encontramos muy movilizados y ocupados en cuidar a cada uno de los miembros de nuestra escuela”, señala el comunicado.
“Pedimos respeto hacia toda la comunidad educativa, que afronta con dolor y profesionalidad este episodio y continúa con su tarea educativa con normalidad”.
Apoyo al preceptor y pedido de paz
Este martes, la escuela amaneció con carteles en apoyo al preceptor pegados en la entrada del edificio.
Desde la institución destacaron que el suceso “es una oportunidad para renovar, como enseñaba San Francisco, el camino de la paz y el bien”.