El escrutinio definitivo de las elecciones del domingo pasado dejó al descubierto un dato llamativo: el voto en blanco tuvo un fuerte impacto en las ocho provincias que eligieron senadores. En algunos distritos, la diferencia entre las categorías de Senadores y Diputados llegó a triplicarse. En Chaco y Salta, incluso, los sufragios en blanco superaron el 10% del total emitido.

El fenómeno, que se repite en las jurisdicciones que implementaron la Boleta Única de Papel (BUP), sugiere que en la mayoría de los casos no se trató de una decisión política del votante, sino de un error involuntario. Así lo explicó a Infobae Alejandro Tulio, ex director Nacional Electoral y actual funcionario de Chubut.

“Era previsible. En los estudios realizados en provincias que votan con Boleta Única, esa diferencia se repite. Demuestra que faltó capacitar a la sociedad para que supiera cómo era el proceso de votación”, advirtió el especialista.

El diseño de la BUP situaba la categoría Senado en la parte superior de la papeleta y Diputados en la inferior. Los electores debían marcar dos casilleros, uno por cada categoría. Sin embargo, muchos sólo marcaron el primero, dejando el segundo vacío. Ese espacio sin tildar fue computado como voto en blanco.

Pese a la confusión, la Cámara Nacional Electoral y la clase política coincidieron en destacar el debut exitoso de la Boleta Única de Papel. Señalaron su confiabilidad, la reducción de la influencia de los aparatos partidarios y la rapidez del conteo: a las 21 ya se había recontado el 90% de las mesas del país.

El detalle provincia por provincia

Un relevamiento sobre las planillas del escrutinio definitivo confirmó que la tendencia se repitió en todas las jurisdicciones:

- Ciudad de Buenos Aires: sobre 1.756.902 votos (65,18% de participación), el voto en blanco fue de 35.931 para Senadores y 82.076 para Diputados, más del doble.

- Entre Ríos: con una participación del 70,62% (821.063 votos), hubo 27.826 votos en blanco para el Senado y 85.251 para Diputados, más del triple.

- Chaco: sobre 662.409 votos (65% de participación), el voto en blanco fue de 14.580 para Senadores y 68.353 para Diputados, una diferencia de más del cuádruple.

- Salta: con 743.821 sufragios (66,3% de participación), el voto en blanco fue de 29.815 en el Senado y 82.812 en Diputados, más del 11% del total.

- Neuquén: con 438.824 votos (75% de participación), hubo 16.038 en blanco para Senadores y 42.021 para Diputados, más del doble.

- Tierra del Fuego: sobre 108.565 votos (70% de participación), los votos en blanco fueron 2.807 para el Senado y 7.648 para Diputados, más del triple.

- Santiago del Estero: con 606.179 votos (73% de participación), se registraron 10.475 votos en blanco para Senadores y 33.390 para Diputados.

- Río Negro: sobre 427.896 votos (69% de participación), los votos en blanco fueron 10.305 para Senadores y 32.858 para Diputados.

En la mayoría de las provincias, La Libertad Avanza se impuso en ambas categorías, salvo en Santiago del Estero y Río Negro, donde prevalecieron las fuerzas locales y el kirchnerismo.

Finalmente, Tulio recordó que este comportamiento ya había sido anticipado por un estudio del CIPPEC sobre las provincias donde rige la BUP.

“Hay un comportamiento de los electores con la Boleta Única en Argentina que no se observa en otros lugares del mundo. En Córdoba y, en menor medida, en Mendoza, los electores no marcan todos los casilleros. El voto en blanco aumenta a medida que se aleja de la primera categoría”, explicó.

Y concluyó: “Esto no es un problema de diseño ni de concepto de la boleta, sino de comportamiento del elector. Lo advertimos antes de las elecciones: faltó capacitación”.