El Club Social y Deportivo Liniers atraviesa una situación crítica vinculada a la seguridad y preservación de su predio deportivo. La institución, que compite en la Primera B, denunció que sus terrenos fueron objeto de varios intentos de toma y advirtió que se encuentra en riesgo la continuidad de sus actividades sociales, deportivas y formativas. Ante este escenario, la dirigencia lanzó un pedido urgente de colaboración económica para poder cerrar el predio y evitar nuevas intrusiones.
Lucas Tisera, parte de la comisión directiva, comunicó el alcance de la problemática. "Nuestro club, nuestra historia, nuestro lugar en el mundo está en riesgo". Señaló que los intentos de ocupación se repitieron en los últimos meses y que la situación requiere una respuesta inmediata para proteger las instalaciones donde entrenan todas las categorías.
El mensaje también apuntó a la necesidad de movilizar a la comunidad cercana para evitar la pérdida de patrimonio institucional. "Ante los intentos de toma necesitamos finalizar de manera urgente el cierre del predio", expresó la institución al solicitar la participación de socios, hinchas y vecinos. La dirigencia afirmó que, sin apoyo económico, el club podría perder parte de sus terrenos.
Un llamado abierto a la identidad colectiva
El comunicado buscó apelar al sentido de pertenencia que representa el club en la zona. "Cada aporte ayuda a asegurar definitivamente nuestras tierras", indicaron desde Liniers, enfatizando que la defensa del espacio excede lo deportivo y alcanza la construcción comunitaria que identifica al barrio.
Liniers, conocido como la “Topadora del Oeste”, ocupa actualmente el 16º lugar en el Torneo Clausura de la Primera B con 20 puntos. Mientras pelea por mejorar su rendimiento deportivo, la institución enfrenta una disputa clave fuera de la cancha: conservar su lugar histórico y garantizar la continuidad de sus actividades para las futuras generaciones.