“Es incomprensible que haya una persona capaz de hacer algo así. Son monstruos disfrazados de ángeles”, resumió Luisa de García. Esas palabras las utilizó para explicar lo que sucedió con un entrenador de fútbol de adolescentes que fue detenido acusado  de grooming y no se descarta que en las próximas horas también sea imputado por abuso sexual. El caso generó tensión y movilizaciones en Yerba Buena.

El hecho quedó al descubierto casi por casualidad. El lunes un adolescente dejó el celular y se marchó de su casa. El padre, al escuchar las notificaciones que le llegaban a su hijo, decidió ver quién era y qué pretendía. No sólo descubrió que su entrenador, identificado como Juan José Sáez (36 años), era quien le estaba escribiendo, sino que además estaba proponiéndole una especie de encuentro que nada tenía que ver con la actividad que desarrollaba.

El progenitor del adolescente decidió hacerse pasar por el chico y acordó encontrarse con el técnico en un lugar de la vecina ciudad. Antes de concurrir a la cita pactada, el hombre llamó a otros padres para contarles lo que había sucedido y pedirles que lo acompañaran con el propósito de pedirle explicaciones al señalado. Cuando Sáez llegó, los familiares de los menores se abalanzaron sobré él para agredirlo. El entrenador terminó huyendo y, según consta en el informe policial, en la corrida perdió su celular.

El móvil quedó en manos del hombre que había descubierto todo. Decidió abrirlo para investigar por cuenta propia la información que tenía. Al encontrarse con indicios de que podría haber cometido otros ilícitos, decidió avisarles a los padres de las víctimas sobre lo que había sucedido con sus hijos. Recién el lunes por la noche, una mujer denunció formalmente a Sáez.

Más datos

El martes, la fiscala Alejandra Navarro tomó las riendas de la investigación. Pese a todos los comentarios que se volcaron en las redes sociales, hasta el cierre de esta edición, sólo había atendido tres denuncias.

Según pudo constatar LA GACETA, por las pruebas aportadas por los progenitores de la víctima, descubrieron que el sospechoso le había hecho una propuesta indecente a uno de los otros chicos. A otro le habría pedido que le enviara un video íntimo. Y a la tercera víctima, la habría besado sin su consentimiento.

Los familiares de los chicos cortaron el martes y el miércoles dos sectores de la avenida Aconquija exigiendo la detención del señalado. Desactivaron la última protesta cuando la Policía les confirmó a los manifestantes que el hombre había sido detenido por orden judicial.

Atraparlo no fue sencillo. Según confiaron fuentes judiciales, Sáez, después de denunciar la agresión que había sufrido el lunes, se fue de su casa que estaba cerca del lugar donde convocaba a los adolescentes a practicar el deporte. Un grupo de policías destinados en Yerba Buena, al mando de los comisarios Gustavo Beltrán y Omar Soria, descubrieron que podría estar escondido en Villa Angelina. Realizaron tareas de inteligencia hasta que lograron ubicarlo y detenerlo.

Bien conocido

Sáez, según explicaron los padres entrevistados por LA GACETA, no formaba parte de ningún club, ni representaba a entidad alguna. “Él ofrecía entrenar a los chicos que concurrían a una plaza de la avenida presidente Perón. De ahí es que se hicieron amigos con ellos”, argumentó M., madre de una posible víctima. “Cuando se armó el revuelo, me di cuenta del peligro que corren los chicos estando con gente extraña. ¿Qué me podía imaginar que ese desgraciado esté haciendo algo así? Espero que se pudra en la cárcel”, añadió.

La investigación recién comienza. Por el momento hay indicios de que podría tratarse de un nuevo caso de grooming, pero no se descarta que también haya abusado de algunos jóvenes. Los pesquisas sostienen que, al no haberse entregado el celular del sospechoso, se tendrán que analizar cada uno de los móviles de las posibles víctimas para descubrir y probar nuevos casos.

En las próximas horas se realizará la audiencia donde Sáez escuchará las acusaciones en su contra. No se descarta que hasta ese momento se realicen nuevas denuncias en su contra.