El sábado 17 de mayo de 2003 a mediodía volcaron cuatro vagones del tren Belgrano a causa del mal estado de las vías, a la altura del km 1.232 de la ruta 9, en Río Colorado. No hubo víctimas.

El tren había salido desde Tucumán con rumbo al puerto de Rosario. La locomotora pasó bien, los cuatro vagones, cargados cada uno con 45 toneladas de soja de la empresa Bunge, volcaron y otro quedó varado sobre los rieles.

Poco después llegaron técnicos de la empresa para enderezar y sacar los vagones. Pero como se largó la lluvia y se hizo de noche, pidieron custodia policial y decidieron continuar el rescate al otro día.

En la mañana del domingo volvieron los técnicos y encontraron los vagones vacíos. Los agentes encargados de la custodia “brillaban por su ausencia”, y así dejarían constancia después los técnicos al denunciar el robo en la comisaría de Bella Vista.

Recuerdos fotográficos: el placer (o la necesidad) de dormir en la plaza Independencia

Una comisión policial fue al lugar y llegó a la conclusión de que los ladrones habían actuado muchísima rapidez y que disponían de toda la infraestructura necesaria.

La soja, que se transporta a granel, habría sido sacada por al menos una docena de personas, utilizando palas y camiones.

El resto de la carga del tren llegó sin inconvenientes a Rosario. Fuentes policiales informaron a LA GACETA que se iban a iniciar sumarios administrativos para los efectivos que habían estado de custodia de la carga y que se habían esfumado.