Por Flavio Mogetta

PARA LA GACETA - BUENOS AIRES

“Es una vida tan común o tan extraordinaria como cualquiera en un punto. No busca de entrada destacar algún acontecimiento específico no es la vida de alguien que… y ahí se puede rellenar con algo extraordinario. Es la vida de alguien que vive”, reflexiona el escritor Santiago Craig acerca de Marta, la protagonista de su última novela Vida en Marta (Tusquets).

-Mencionabas “la vida de alguien que vive” y automáticamente uno piensa “como si fuera poca cosa vivir”, ¿no?

-Es un montón, no solo no es poca cosa, sino que creo yo que a veces se subestima a la hora de escribir lo mínimo cuando uno inicia un proceso de escritura. Hablo en general, no tanto de mi novela, sino como lector, a veces con lo que me encuentro. Y me pasa que en el fondo hay un montón de libros que a mí me gustan, me formaron, que me acercaron a la literatura y de algún modo configuraron mi manera de pensar y de ver el mundo, que no necesariamente trataban hechos extraordinarios o no tenían tramas muy llenas de peripecias y acontecimientos extravagantes, sino que era la vida de alguien más o menos serena con mayores o menos penas y circunstancias destacables, pero en el fondo personajes que vivían vidas y con los que yo fui viviendo en lecturas.

-Es interesante durante la lectura ir descubriendo no solo la vida en Marta sino ese juego de “Marta en Marta”, el encontrarse en uno mismo y la experiencia de vida que uno va construyendo.

-Vivimos nuestras vidas en nosotros. Es el único lugar seguro, el único escollo y la única fatalidad completamente inevitable somos nosotros mismos para nosotros mismos. Después también estamos con los demás y estamos afuera y hay otras formas de estar en el mundo. Es el punto de partida de la idea de la novela: ¿cómo es la vida dentro de uno? Y esa cosa de la sensación de imposibilidad de transmitir eso, de poder decirle al otro: “yo soy esto”, “mi vida es esto” o “estar en mí es así”. Cómo uno podría decirle a otro eso o cómo uno podría conocer la experiencia de otro completa desde la perspectiva del otro. Muchas veces la escritura juega a tratar de hacer eso. Es interesante meterse en Marta, o en esos mundos, a ver qué hay además de lo que sucede, porque lo que sucede es visible para los otros.

-Y está el uso de la preposición “en”, que es muy particular porque cuando se la utiliza busca denotar un lugar o un tiempo donde sucede algo. Y en este caso es en Marta donde sucede, la experiencia vital pasa y sucede en uno.

-Sí, el uso del “en” denota un lugar y esa afirmación es difícil de hacer. Porque no refiere solamente a la interioridad o a la individualidad o a ser uno. El estar en un lugar hoy implica estar en un montón de lugares a la vez. Estar en uno implica también un tiempo de cómo uno puede procesar, digerir, establecer un vínculo con lo de afuera y con los otros, que es propio de las cosas que uno supone, imagina, lo que no dice, lo que le hubiera gustado decir, lo que podría haber hecho, lo que no hace. Todo eso que puede derivar en ansiedad o en arte, en lo que sea. Y esas son formas propias y después esto de los grandes acontecimientos. Yo creo que vivimos. Lo que pasa es que hay una sobreabundancia de grandes acontecimientos. Constantemente nos están diciendo que cada minuto que pasa está pasando lo más importante y lo más relevante de nuestra vida. O sea, el mundo se puede acabar porque de repente nos van a comer los mosquitos o va a haber una Tercera Guerra Mundial o eventualmente podemos ser una nueva potencia mundial pasado mañana… Me parece que lo que nos toca hacer es tratar de saber cuáles son y cuáles no son esos grandes acontecimientos que nos pasan en la vida. Si tienen que ver con una agenda marcada desde afuera, si tiene que ver con lo que nos pasó una vez mirando un pato o lo que nos pasa cuando nos casamos o lo que nos pasa cuando comemos una comida rica.

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PERFIL

Santiago Craig (Buenos Aires, 1978). En 2017, publicó el libro de relatos Las tormentas, finalista del Premio de Cuentos Gabriel García Márquez. Es autor de los libros de relatos 27 maneras de enamorarse y Animales, ganador del Segundo Premio Nacional de Literatura; y de la novela Castillos. Además, publicó en colaboración con Pablo Bernasconi el libro-álbum Un coso (seleccionado en The BRAW Amazing Bookshelf de la Feria de Bologna 2023).