El uso de gafas con cristales tintados por parte de Marcos Llorente, figura del Atlético de Madrid, generó una fuerte discusión en Europa sobre los supuestos beneficios de filtrar la luz azul. Todo comenzó tras una entrevista en la cadena COPE, donde el futbolista explicó que utiliza lentes amarillos durante el día y rojos por la noche, convencido de que ayudan a cuidar su salud. Según sus palabras, lo hace porque “protejo mi biología” y aseguró que la luz azul fuera de su contexto natural “es un tóxico”.
Las declaraciones de Llorente se volvieron virales y lo llevaron a aclarar su postura en Instagram. Allí escribió que veía “mucha gente que no entendió nada o quizás nunca lo hará”, y remarcó que no todos están preparados para cuestionar lo que aprendieron. Añadió que “si no te interesa tu salud, podés seguir deslizando”, junto a una serie de fotos donde lucía las gafas que despertaron la polémica. El jugador insistió en que no se trata de una moda, sino de biología pura.
En su publicación, el mediocampista madrileño profundizó su visión científica del tema. Dijo que “la retina y la piel tienen receptores que detectan la luz y sus colores” y que el cuerpo utiliza esas señales para activar o apagar procesos biológicos esenciales. Advirtió que mirar pantallas o luces LED blancas de noche confunde al organismo, altera la producción de energía y afecta el descanso. “No hay debate ahí”, remarcó con firmeza, defendiendo una rutina que sigue incluso en las concentraciones con su equipo.
El propio Llorente explicó que su objetivo principal es proteger la producción natural de melatonina, la hormona del sueño. Comentó que lo más grave ocurre cuando se interrumpe ese proceso natural. “Quizás pensás: ‘Bah, melatonina… ¿qué importa?’. Bueno, resulta que importa todo. No solo te ayuda a dormir”, aseguró. Para el jugador, usar gafas que filtran la luz artificial no es una tendencia “biohacker”, sino una necesidad para quienes viven rodeados de pantallas y luces artificiales.
Entre la ciencia y la controversia
El respaldo de colegas como Koke, Álvaro Morata o Erling Haaland no alcanzó para convencer a los especialistas. Entidades como la Sociedad Española de Oftalmología y la Academia Americana de Oftalmología señalaron que no existen pruebas concluyentes sobre los beneficios de esos filtros. Aun así, Llorente no piensa abandonar sus costumbres. “Con la dieta del paleolítico iré al 100%. Con eso viviré y con eso moriré”, había dicho tiempo atrás. Su estilo de vida sigue despertando la misma mezcla de admiración y escepticismo que ahora provoca cada vez que se pone sus particulares gafas.