Francisco Comesaña estuvo a punto de firmar otra gran victoria en el circuito, pero la fortuna le fue esquiva en Bruselas. El argentino, ubicado en el puesto 68 del ranking ATP, salvó cinco match points, aunque finalmente cayó 7-5, 3-6 y 7-6 (10) frente al local Raphael Collignon (90°), en un encuentro que se extendió por dos horas y 38 minutos.

El marplatense, que venía de superar al experimentado David Goffin (ex número 7 del mundo y subcampeón de las ATP Finals 2017), volvió a mostrar carácter y temple en un partido que se definió por detalles. En la primera manga, Comesaña cedió su saque en el momento justo y el belga aprovechó la mínima ventaja para adelantarse 7-5.

En el segundo parcial, el argentino reaccionó con autoridad: quebró de entrada, se apoyó en su servicio (con cuatro aces y un juego más limpio) y cerró 6-3 para estirar la definición al tercero.

El último set fue un reflejo del equilibrio entre ambos. Ninguno concedió oportunidades de quiebre y todo se resolvió en un tiebreak electrizante, que se extendió hasta el 12-10. Comesaña tuvo temple para levantar cinco puntos de partido, pero Collignon terminó imponiéndose con lo justo ante el aliento del público belga.

Pese a la derrota, el pupilo de Sebastián Gutiérrez completó una sólida gira y sigue afianzándose en el circuito ATP. En lo que va del año, alcanzó semifinales en Río de Janeiro y cuartos en Bucarest y Gstaad. No gana dos partidos consecutivos desde el Masters 1000 de Indian Wells, pero su evolución lo mantiene en el radar del tenis argentino.

Con su eliminación, ya no quedan representantes nacionales en el torneo, que se disputa sobre superficie dura y bajo techo, con un total de 706.850 euros en premios. Collignon, por su parte, avanzó por primera vez a los cuartos de final de un ATP y enfrentará al ganador del duelo entre Marcos Giron y Alejandro Davidovich Fokina.