Un policía está siendo investigado por haber agredido a una mujer durante el proceso de aprehensión y traslado a la comisaría de Villa Mariano Moreno. La Unidad Fiscal de Delitos Complejos, al mando de Mariana Rivadeneira, lo imputó como autor de los delitos de apremios ilegales y vejaciones agravadas por tratarse de lesiones graves y solicitó que sea sometido a medidas de menor intensidad durante los próximos seis meses.
El episodio se remonta al 20 de octubre de 2022. Siguiendo la teoría fiscal, ese día minutos antes de las 20.30, Emilse Jaime caminaba rumbo a la iglesia Cristo Rey, ubicada en Las Talitas, junto a su madre Susana y a su hermana Ayelén. Al llegar a la Calle 6 de Villa Mariano Moreno, se presentó José, el padre del hijo de Emilse. El hombre y su actual pareja habrían comenzado a agredir física y verbalmente a Emilse por lo que su madre y su hermana llamaron al 911 para pedir ayuda.
A los pocos minutos se presentaron en el lugar empleados policiales y “lejos de calmar los ánimos, comenzaron a actuar de manera violenta contra las querellantes, que posteriormente fueron aprehendidas”. Según explicó la auxiliar de fiscal Mónica Torchán, a Susana la habrían tomado del cuello, cortándole la respiración, y la arrojaron dentro de la camioneta policial.
Acto seguido el policía René Rubén López (32 años) “le dio un golpe de puño a Emilse, fracturándole la nariz. Luego siguió dándole piñas, le apretó la cabeza contra el piso y se sentó encima de ella a la altura de la cola, apoyándole los genitales”, indicó la representante del Ministerio Público Fiscal.
Las agresiones no frenaron en la dependencia policial, sino que habrían escalado. En su declaración, Emilse contó que al llegar a la comisaría, López le pidió a sus compañeros que lo ayudaran a bajarlas del vehículo para ingresarlas al establecimiento. Los oficiales se negaron aludiendo que dicha tarea le correspondía al personal policial femenino ya que se trataba de mujeres aprehendidas. “Él se enojó, les ciñó las esposas, les dobló los brazos y las llevó al interior”, refirió Torchán.
“A ella -por Emilse-, la llevó a un lugar especial, que describió como una cocina. Dijo que apagó la luz, le dio varios golpes y cuando la levantó la agarró de los pelos, la hizo arrodillar diciéndole que le pida perdón y que le tocó sus partes íntimas. Emilse dijo que tenía la cara ensangrentada y que López le tiró un vaso de agua en la cara; dijo que sacó un cuchillo, que se lo pasó por la cara y después la filmó con el celular mientras le decía que diga su nombre y su dirección”, citó la investigadora durante la audiencia de formulación de cargos.
En ese momento se acercó personal femenino a consultar qué ocurría y López -según reconstruyó la auxiliar de fiscal-, les explicó que Emilse había querido apuñalarlo con el cuchillo. Minutos después las tres mujeres fueron llevadas con el médico de la Policía y luego las trasladaron a la Brigada Femenina, donde recuperaron la libertad.
Vejaciones a un preso: imputaron a un guardiacárcelLópez fue imputado como autor del delito de apremios ilegales y vejaciones agravadas por tratarse de lesiones graves. Para reforzar su teoría del caso, Torchán adjuntó una serie de tracks fílmicos en la cual se observa la agresión que sufrieron las víctimas. También mencionó los informes médicos en los cuales se constata que Emilse sufrió un traumatismo maxilofacial con fractura de huesos propios, lo que requirió intervención quirúrgica y un tiempo de curación e incapacidad superior a un mes.
Negación
La defensora oficial, Natalia Hael, se opuso a la acusación y cuestionó los plazos procesales y el tiempo que demoró el MPF para avanzar en la investigación. La abogada discrepó con la hipótesis fiscal. “Acá hay un solo hecho. Estas tres mujeres se apersonaron en el bar de la ex pareja de Emilse con armas blancas e intentaron agredir a las personas que estaban adentro. Ahí resultó herido López. Las lesiones que constata el médico de la Policía no tienen nada que ver con las vejaciones que se están denunciando. Lógicamente que ante una aprehensión de tamaña violencia, que fue iniciada por ellas, es posible que hayan resultado lesionadas por la gente que se estaba tratando de defender”, sostuvo.
Hael también informó que por ese episodio se abrió hace tres años un legajo por lesiones. En dicha causa las tres denunciantes fueron imputadas y aceptaron una suspensión de juicio a prueba.
Torchán replicó la postura de la defensora. “Si bien ha habido un procedimiento policial, no se justifica el uso de la fuerza de un hombre hacia una mujer de manera tan violenta, que llegue a quebrarle la nariz a una de las aprehendidas”, dijo. En mismo sentido opinó el querellante, Carlos Garmendia. “Supongamos que mi clienta y sus parientes hayan tenido alguna situación de violencia en la calle. Lo importante acá es que fue torturada dentro de la cocina de esa comisaría. López y el resto de policías tienen que saber que la impunidad tiene límite en el tiempo y que las torturas no están permitidas en esta era. No vivimos en la dictadura”, afirmó.
La auxiliar de fiscal solicitó que López fuera sometido a seis meses de medidas de menor intensidad para cautelar el proceso, entre las cuales rige la prohibición de salir de la provincia sin autorización. Garmendia requirió que además de las reglas de conducta se dicte una orden de restricción de 300 metros a favor de Emilse y su familia. Tras analizar los planteos de las partes, la jueza Soledad Hernández resolvió dar por formulados los cargos en contra de López y disponer las medidas de menor intensidad por seis meses.