Nuevamente la ciudadanía argentina sufre la interrupción del servicio de trenes de pasajeros de larga distancia entre Tucumán y Buenos Aires en la línea del Ferrocarril General Mitre. El concesionario ferroviario aduce el mal estado de la conservación de las vías, obligando a reducir las velocidades en ciertos tramos. Este ferrocarril se caracterizó en hacer circular trenes de alta velocidad. En 1892, a poco tiempo de su inauguración se produce el primer récord de la duración de viaje: lo concretó un tren de cargas, transportando 30.000 bolsas de azúcar del ingenio de Don Abraham Medina. En 30 vagones condujo a Buenos Aires en solo 24 horas; la duración de un viaje normal era de 30 horas y media. En 1910 se inauguraron servicios de trenes “rápidos” de pasajeros que habrían de alcanzar gran prestigio; con el correr de los años se establecieron marcas extraordinarias que convirtieron a este ferrocarril en el segmento más veloz de la red ferroviaria argentina. Con el transcurso del tiempo, la duración de los viajes a Buenos Aires fue acortándose. En 1922 duraba 23 horas, 45 minutos; en 1930, lo realizaba en 21 horas, empleando en los viajes locomotoras a vapor. En 1951 comienzan a circular locomotoras diesel eléctricas entre Rosario y Tucumán. En 1965 los trenes de pasajeros empleaban estos horarios: “El Tucumano”, 17,40 horas; “Aconquija”, 17,30 horas; “Estrella del Norte”, 18,40 horas; y “El Mixto”, 24 horas). En 1969, bajo la administración del coronel (R.E.) ingeniero ferroviario Eduardo Antonio Rossi, se puso en funcionamiento el expreso “Buenos Aires - Tucumán”, cubriendo el trayecto de 1156 kilómetros en 14 horas y 58 minutos de marcha. Para ello fue necesario cambiar rieles para alta velocidad, utilizándose rieles de 60 metros de largo y unidos mediante soldadura aluminotérmica, y se balastó 350 kilómetros de entrevías. Se invirtieron en la renovación de vías $ 1.300 millones de pesos. No es ajeno decir que los servicios de trenes de pasajeros fueron declarados en 1948 en su nacionalización como un servicio social, esencial y de interés público. Pongo de manifiesto que la ciudadanía argentina es copropietaria de los ferrocarriles, y en consecuencia de ello, nuestros representantes en el Congreso de Nación deberían hacer oír sus voces exigiendo la restitución de los servicios de trenes.

Víctor Hugo Rossi                                                              

Ecuador 4.536 - S. M. de Tucumán