En medio de la tensión cambiaria y a pocas semanas de las elecciones legislativas, las tasas en pesos vuelven a tener alzas, reflejando una marcada falta de liquidez en el sistema financiero. Operadores del mercado advirtieron que este escenario recuerda a la inestabilidad vivida durante la salida de las Lefis, y que podría derivar en nuevas subas de tasas para préstamos a empresas y plazos fijos.

Este miércoles, la tasa de caución a un día alcanzó el 44% TNA, mientras que el REPO interbancario llegó al 57% TNA. Aunque el Banco Central (BCRA) había intentado contener el alza con un “piso” del 25% TNA en la rueda de simultáneas de BYMA, esa referencia comenzó a diluirse en los últimos días. En consecuencia, las tasas de instrumentos, como las Lecaps, también escalaron, superando el 48% TNA.

Desde las mesas de operación señalaron que las expectativas sobre una posible suba del dólar tras las elecciones y las dudas sobre la continuidad del actual esquema monetario, están alimentando esta dinámica. Además, apuntaron a la implementación del encaje diario por parte del BCRA como un factor que limita la flexibilidad de los bancos para administrar su liquidez, obligándolos a buscar pesos en el mercado en momentos de necesidad, lo que presiona las tasas aún más, consignó el diario "Ámbito".

El retroceso en la liquidez también se refleja en el descenso del stock de pases a un día del BCRA, que pasó de $5,6 billones en septiembre a $800.000 millones en los primeros días de octubre. Según analistas, esto se debe tanto a la salida de exportadores del mercado de cambios como a la absorción de pesos por parte del Tesoro y el Banco Central mediante ventas de dólares y colocaciones "dollar linked".

Desde la consultora 1816 señalaron que, en un contexto sin colchón de liquidez, las tasas de corto plazo pueden mostrar una volatilidad extrema, como ya ocurrió en agosto. Aunque el BCRA había intentado estabilizar la situación retomando pases y utilizando la rueda de BYMA como referencia, el desequilibrio persiste.

En este marco, los analistas indicaron que sobran activos en pesos, pero falta demanda para esos instrumentos. Mientras tanto, el Gobierno continúa restringiendo la base monetaria en lugar de inyectar liquidez, lo que agrava la tensión en el mercado de deuda en moneda local. Según los expertos, si esta situación se prolonga, podría seguir afectando negativamente a los bonos en pesos antes de que logre frenar la presión cambiaria.